Este blog está teniendo cada vez menos visitas. Obviamente que no me pregunto el porqué, ya lo sé. No pretendo cambiar la estrategia de marketing sólo porque no lo lea nadie, dado que tengo la firme convicción que este espacio, como todos los blogs y derivados, sirven para la catarsis de algún tipo de frustración que nuestra psiquis tiene en algún lugar.
Desde aquí no se generará ningún libro, Diario de Ayer no tendrá nunca un espacio o comentario en el amplio abanico de medios de comunicación nacionales e internacionales.
Nunca nadie dejará un comment tipo: "excelente post". Nunca leerán "120 comments".
Por todo ello, me veo en la necesidad de escribir que, si alguien llegó a leer hasta esta línea, que abandonen este Blog. Nunca encontrarán nada que les interese. Es hueco, frio y pedorro.
Por todo esto, en contra posición de las generales de la ley, buscaré seguir colmándolo de cosas que ya todos saben. De cosas que leí en algún lugar que ya leyó alguien primero que yo.
Esto no significa un abandono.
Significa que me resigno a la realidad de los días y a la poca creatividad que se apoderó de mi ser sin que yo pueda rechazarla, que se metió en mis huesos y carcomió todo tipo de talento que pudiera desarrollar.
Lamentablemente soy yo.
No tengo otra alternativa.
viernes, noviembre 24, 2006
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1 comentarios:
Que visión apocalíptica de tu prpopia realidad virtual amigo. No es consuelo y mucho menos una dorada de píldora: tu blog tiene tu personalidad, solo que no todos tienen el placer de conocer al personaje detras de la pantalla como yo.
Abrazo hermano, y no se haga problema alguno, los que pasamos por aca no esperamos más que lo que usted tenga ganas de ofrecer ese día para aceptartlo con gusto y criticarlo si nos place.
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