viernes, octubre 26, 2007

Nokia 7610 Nuevo, o cómo obtener visitas no deseadas

En los últimos post me dediqué a contar un poco lo que me había pasado (o lo que me está pasando con mi ex Nokia 7610) y el aumento de visitas al blog fue inusitado.
No lo había logrado ni con Kirchner, ni con Wanda Nara y menos con las impresentables anécdotas cotidianas de un servidor.
Ya no habrá saga de Nokia, me cansé y debería abrir otro blog para subir mis mails y las respuestas de la empresa e instituciones de defensa al consumidor (ya está en manos de estos últimos, así que, cuando tenga el veredicto final avisaré).
Volviendo a las visitas, inmerso en una veda electoral plagada de encuestas, fue la primera vez que tres comentarios (amparados en el detestable "anónimo") me disgutaron.
Más allá de la libertad que posee cada uno de expresarse como le plazca, me rompió las pelotas que se rían de un problema que el autor tenía o tiene.
Creo que este tipo de actitud es la más representativa del verdadero "GEN ARGENTINO".
Nos encanta disfrutar del fracaso ajeno, de las angustias y de la caída frente a nuestros ojos.
Me importa muy poco la vida de las personas que no conozco, que no quiero conocer, son demasiadas las almas que me preocupan para sumar más angustias. Pero no suelo disfrutar del pesar ajeno.

Estaría bueno aprender de esas situaciones.

Voy a ejemplificar arbitrariamente, con experiencias que me vienen a la memoria, sobre esto.

- Ahora miro muchísimo antes de cruzar y prefiero perder varios minutos en un semáforo. También me desespero cuando mi hijo se acerca a una calle.

- Se que el dolor propio es incomparable. Jamás podré sentir lo que otros sienten, pero nunca voy a minimizarlo, cualquiera que se el origen del penar.

- Cuando aprendí que mucho no debería preocuparme por lo que pensaran o sintieran por mí, dejé de lado la tormentosa angustia para darle lugar a mi más profundo egocentrismo. Yo sé que no les importo, pero me importa nada.

Continuará...

martes, octubre 23, 2007

Nokia 7610 Nuevo la saga

tenemos aquí la única respuesta de Nokia, con las obviedades de procedimiento que ya había realizado.


Estimado Sr. Christian Nieto:

Gracias por comunicarse con Nokia.En respuesta a su consulta le informamos que sólo a través de los Centros de Servicio Autorizados Nokia se podrá determinar la falla que puede presentar un producto y si esa falla es reparable y cómo. Si está disconforme con el diagnóstico otorgado en determinado Centro de Servicio, le sugerimos acercarse a uno distinto para obtener una segunda opinión al respecto. Puede consultar servicios técnicos ingresando al siguiente sitio mencionado a continuación: http://www.nokia-latinoamerica.com/A4413625

Allí deberá seleccionar el país donde reside y la ciudad como así también el modelo de su Nokia. Otra alternativa es consultar las direcciones a su Operador de Servicio. Dejaremos registro de su disconformidad con la calidad del teléfono y la atención recibida en nuestro Contact Center.Estamos a su disposición para cualquier información de los productos Nokia telefónicamente en 0810 - 333 - 6542, de lunes a sábados de 8 a 22. También ponemos a su disposición el site www.nokia.com.ar/soporte, donde encontrará el Nokia Software Updater para realizar la actualización del Software de su celular. Acceda a la página y verifique los modelos disponibles. Con el fin de conocer su grado de satisfacción con la respuesta recibida mediante este mail, lo invitamos a participar de una breve encuesta ingresando a https://digiumenterprise.com/answer/?sid=49038&chk=28XAP4AR.

Atentamente,Lucas M. OtheguyContact Center de Nokia Latinoamérica

jueves, octubre 18, 2007

Nokia 7610 Nuevo

Continúa la saga de reclamos e mails con Nokia por la bendita placa lógica.
Primero voy a postear los dos primeros mails que les mandé y después la respuesta de Nokia (no esperen sorpresas)

De: Christian Nieto [mailto: christian.nieto@gmail.com ]Enviado el: lunes, 15 de octubre de 2007 9:40Para: nokiacareAsunto: Decepción

Con mucho esfuerzo económico mi mujer me obsequió el teléfono celular hace un año y dos meses. Acá en la argentina lo compró liberado (es decir que lo pagó el doble por no ser adquirido por medio de una operadora) demás está decir que ninguna operadora vende este modelo de celular acá. Mi teléfono se empezó a apagar solo y decidí llevarlo a servicio técnico oficial, donde me respondieron que la placa lógica era la que no funcionaba y que no tenía reparación. Al comunicarme con el Callcenter Nokia Argentina, me dijeron que si iban a ocupar de mi caso y que me responderían a las 72 horas. Pasado ese lapso, sin que se comunicaran conmigo, el señor Gonzalo Pampín (Responsable del Callcenter) despectivamente me dijo que lo no era problema de Nokia si el teléfono había dejado de funcionar y que no tenía respuestas para mi caso.

Mi consulta es, puede ser que un teléfono que en mi país cuesta carísimo, deje de funcionar al año y dos meses?. No tiene reparación alguna?. Que pueden decirle a un cliente que invirtió en ustedes y ahora perdió una suma importantísima de dinero en un producto obsoleto, sin reparación y de mala calidad. No existe un responsable que me diga un diagnóstico preciso de la falla y como repararla? Están al tanto de la pésima gestión del Callcenter en Argentina? Saben que aquí en el centro de reparaciones oficial son más los teléfonos nokia que se envían a reparar que de otras marcas?. Debo decir que me apena muchísimo esta situación y que creía que tendría un teléfono que me sería útil por mucho tiempo, pero me doy cuenta que los productos que ustedes comercializan son descartables y de mala calidad, sin contar que no cuentan con la posibilidad de ser reparados.

Por ello, como cliente desearía una respuesta de algún responsable serio, que no hay en mi país. Más allá de la impotencia y la decepción que siento para con Nokia, agradezco su atención.

Christian Nieto

lunes, octubre 15, 2007

Cuando uno se siente estafado

Hace un año y dos meses mi mujer me regaló un nuevo teléfono celular. Yo venia usando un Motorola C350 desde hacía unos tres años y el pobrecito no daba más. Mientras que yo posponía la renovación del equipo, mi media naranja optó por tomar cartas en el asunto y sin más se apareció con un Nokia 7610 liberado.
No cuenta decir que el equipo es caro, muy caro y que lo he tratado como si fuera un hijo más.
Hasta aquí todo normal. Pero no.
Hace unos días, mi telefonito empezó a apagarse solo, entonces enseguida lo llevé al médico (o servicio técnico) oficial.
El diagnóstico fue inmediato, Mal Lógica. No se repara.
???
Me comuniqué inmediatamente con Nokia Argentina, va en realidad con un callcenter donde te atienden seres humanos de todo latinoamérica y me dijeron que se ocuparían ellos mismos de chequear esta terrible situación y en un plazo de 72 horas se comunicarían conmigo para ver que se podía hacer.
72 horas y nada. Yo volaba en ira y los vuelvo a llamar.
..disculpeme, no tengo sistema, no puedo consultar su reclamo... - me dijo una voz femenina monótona y alienada.
- Me importa muy poco tu sistema, quiero comunicarme con alguien responsable ahora. No podía contenerme, explotaba.
Diez minutos después me comunican con un SER superior, o por lo menos así lo debe creer él, que sin más, conociendo cada uno de los detalles de mi reclamo, hasta a donde compré el celular me dijo:
- el problema que usted tiene no lo podemos solucionar. Yo no sé como ha usado usted el teléfono y no tiene reparación dado que pasó el año de garantía.
Juro que si lo tenía al lado lo cagaba a trompadas.
Este tal gonzalo, me dijo que el precio ellos no fijan los precios de los aparatos (o sea, no sé cuando pagaste pero es mas barato).
Es decir, que me joda y que vaya a cantarle a magoya.
Fui a retirar mi obsoleto teléfono a la avenida corrientes, allí está el service, y mientras esperaba la entrega, tal vez por una simple casualidad, todos los aparatos que veía solicitar reparación eran Nokia.
Estafa Nokia?
Son malos los aparatos?
Yo no creo tener la verdad, pero que a mí me estafaron, me estafaron.

viernes, octubre 05, 2007

Necesitan un creativo??


lunes, octubre 01, 2007

Vuelta Manzana

Corría el año 1989, cuando en la planta alta en construcción de la casa de mis progenitores descansaba una batería nueva, de industria nacional, obsequio de mi cumpleaños número 18.
Un amigo, guitarrista de sangre y estudio, me insistió para armar algo, juntarnos a tocar en ese espacio a medio terminar en Ituzaigó.
Me presentó a dos amigos suyos, que yo conocía de nombre por sus incursiones musicales.
Un bajista, Diego Sisto, que venía de tocar en Suero Six, banda del oeste que era muy conocida en la zona. Además, Diego tenía una gran fama como "ganador y fachero".
También me presentó al "pollo", otra guitarra para un proyecto que sería muy efímero.
Juntos, malgastábamos nuestro tiempo nocturno como lo hacen todas las banditas, bajo el sospechoso nombre de Vuelta Manzana, intentando sacar temas de otros, más conocidos como covers, donde sobresalía una "versión" de desconfío de la vida.
terminado el secundario, los caminos se dividen y, entre salir a laburar y estudiar, no quedaba tiempo para la música. Yo, con mi primer trabajo fijo tomé algunas clases de batería con Jorge Araujo en Haedo, pero fueron muy pocas y la batería terminó juntando polvo primero y vendida al único postor después.
Este gran ataque de melancolía tiene su explicación.
El sábado fui a ver a Marilyn Manson al Pepsi, gracias a la esforzada insistencia de mi mujer y a su aguante, dado que el género que ella prefiere está demasiado alejado del concierto que presenció.
Después de Carajo, Massacre, The Locos, y cafés por allí, sube al escenario principal Cabezones, banda con la que no comulgo, pero sabía que generaba una gran espectativa su nueva formación.
Allí, en el Ciudad de Buenos Aires, cuando César Andino decidió presentar a sus nuevos aliados vino Vuelta Manzana a mis recuerdo.
Andino presentó en Guitarras a Pablo Negro y cayó la ficha. "El pollo", casi al unísono dijimos con mi mujer. Si, al posar la mirada con más atención lo veía al pollo en lo suyo, "matando" la guitarra en una versión cabezona de "sueles dejarme solo".
Junto al recuerdo de la adolescencia, ví mi actualidad. La del músico frustrado que se convirtió en periodista. Pero no el periodista que quería ser, sino el que las circunstancias convirtieron, por exclusiva culpa propia.
Allí el "pollo musical", en el escenario brillando. Yo abajo, un espectador más, anclado en una realidad que muchas veces me emociona, pero la mayoría de las veces me decepciona.