Esto empieza acá, y a pedido de mi amigo pernika tendrá alguna continuidad.
Perpendicular a Vergara, la calle Madame Curie tenía las señales del tránsito que generó la llegada del hipermercado a Villa Tesei. Muchos pozos y mejorados hacían circular a baja velocidad. Mientras escuchaba tangos y se tomaba un mate, Juan Pablo Romero, manejaba el camión de la empresa láctea donde trabajaba. Desde el Carrefour iniciaba un viaje de cuatro días, rumbo a Formosa. El Scania venía lento, a unos 40 kilómetros por hora, en punto muerto. El semáforo de Vergara estaba en rojo, iba a tener que usar los frenos. Miró por el espejo retrovisor para ver si venía alguien atrás. Nada. Cuando estaba a punto de tocar los frenos, la luz roja desapareció y, previo paso por la amarilla, el verde le ordenó que siga adelante. Dudó un instante, pero enseguida puso segunda y apretó el acelerador. A esta hora no pasa nadie, pensó. Pero se equivocó.
miércoles, octubre 11, 2006
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3 comentarios:
la realidad supera a la ficcion. Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología. FASO
Ja Ja Ja
Flaco... no juegues con mi impaciencia casi femenina!!!!
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