viernes, octubre 27, 2006

Ya no puedo IV

El Scania impactó exactamente en el centro del Galaxy sucio, al hacerlo el auto salió expulsado contra la pared del supermercado, justo en el portón cerrado del garage. Chocó con una fuerza impresionante creando un sonido que podía despertar al más pesados de los sueños.

En el interior del auto, facundo rebotaba contra el parabrisas que le abría un tajo en la frente, dejando brotar la sangre salpicando el volante retorcido de ahora destruido Ford.

Cuando todo quedó en silencio, intentó moverse pero le dolió cada uno de sus miembros. Sabía que estaba llorando y muy asustado. Vio el dolor, lo tenía enfrente, esperando a dar un nuevo golpe con la esperanza de liquidar este asunto de una vez.

3 comentarios:

capanga dijo...

Solo para reafirmar que etoy siguiendo atentamente la saga de Ya no puedo.
Abrazo, medalla y beso!!

capanga dijo...

Solo para reafirmar que etoy siguiendo atentamente la saga de Ya no puedo.
Aplauso, medalla y beso!!

capanga dijo...

Solo para reafirmar que etoy siguiendo atentamente la saga de Ya no puedo.
Aplauso, medalla y beso!!