miércoles, octubre 11, 2006

Ya no puedo III

Esto empieza acá, y a pedido de mi amigo pernika tendrá alguna continuidad.

Perpendicular a Vergara, la calle Madame Curie tenía las señales del tránsito que generó la llegada del hipermercado a Villa Tesei. Muchos pozos y mejorados hacían circular a baja velocidad. Mientras escuchaba tangos y se tomaba un mate, Juan Pablo Romero, manejaba el camión de la empresa láctea donde trabajaba. Desde el Carrefour iniciaba un viaje de cuatro días, rumbo a Formosa. El Scania venía lento, a unos 40 kilómetros por hora, en punto muerto. El semáforo de Vergara estaba en rojo, iba a tener que usar los frenos. Miró por el espejo retrovisor para ver si venía alguien atrás. Nada. Cuando estaba a punto de tocar los frenos, la luz roja desapareció y, previo paso por la amarilla, el verde le ordenó que siga adelante. Dudó un instante, pero enseguida puso segunda y apretó el acelerador. A esta hora no pasa nadie, pensó. Pero se equivocó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la realidad supera a la ficcion. Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología. FASO

Diario de Ayer dijo...

Ja Ja Ja

capanga dijo...

Flaco... no juegues con mi impaciencia casi femenina!!!!