Haciendo honor al nombre

Ayer, en Página k se publicó la noticia que el subsecretario de Ingresos Públicos de la Provincia de Buenos Aires, Santiago Montoya, repartirá lo incautado por su subsecretaría a los pobres.
Es muy interesante la lista de cosas que repartirá, entre las que se encuentran materiales para la construcción, pintura, etc. que pueden ser muy útiles para los sectores más necesitados.

Hay, sin embargo, algunos productos con los que se puede armar una linda fiesta culinaria con mucho alcohol. Por eso sugiero el siguiente orden de entrega para su efectiva utilización:

Con los 16 mil ladrillos se puede construir un salón de fiestas, que podrá decorarse con los 686 litros de pintura.

Una vez finalizado el salón, utilizar las 70 toneladas de carbón vegetal y las 43 toneladas de leña para armar una linda parrillada con los 4896 pollo (se recomienda degollarlos previamente).

Mientras se asan los pollos, podrá prepararse una mega ensalada de papas, dado que contamos con 420 bolsas de este producto (no se aclara si son blancas o negras).

La picadita previa la tenemos garantizada. Para ello tenemos 870 kilos de jamón, 825 kilos de cornalitos, 50 cajas de queso.

Sera de mucha utilidad, mientras se prepara este evento, conectar la cocina Orbis y la heladera gafa.

Por supuesto que, para entretener a los asadores se podrá utilizar el televisor Admiral.

Es imprescindible que, una vez que esté en funcionamiento, cargar la heladera con las 2400
latas de Red Bull y las 162 botellas de vodka, que serán servidas en los 2400 vasos de trago largo con los que contamos.

Se recomienda la instalación del lavarropa Cónsul, para borrar los daños por la ingesta de estos alimentos en la vestimenta de los invitados.

Hablando de ellos, se podrá garantizar su participación del evento utilizando los siguientes medios de transporte: Dos cuatriciclos Yamaha y un tractor.

Desde ya, están todos invitados a la fiestita de Montoya.