El sábado, tras varias dudas y consultas familiares, deposité a nuestra mascota "Maggy" en una nueva vivienda. Ya dije que me tuve que mudar por la sensación de inseguridad que sentía en el barrio que me vio nacer.
Así que, al mudarme conseguí una casa que no tiene un milímetro de pasto y nuestra maggy estaba cada vez más inquieta y alterada por la falta de espacio.
Le pusimos maggy por una terrible boludez familiar y de poco vuelo intelectual, pero resultaba muy fácil de explicar para un niño de 5 años.
El nombre del canino hace referencia a un miembro de la familia simpson, dado que en la familia somos 4 y nos faltaba uno para completar los nombres de los amarillos norteamericanos.
Tal vez sea una pavada, pero me rompió el corazón tener que engañar al niño de la casa para entregar a SU perrita. también me estrujó el corazón ver llorar a mi mujer, penando que aún tengamos que seguir perdiendo cosas tras el robo que sufrimos.
La inseguridad, que como sensación me vació de muchísimas cosas materiales, el sábado se llevó una parte de nuestro corazón.
martes, abril 29, 2008
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