Llueven...

....Malos días.
La nubosidad me está empañando la visión, en tiempos que tendrían que ser de celebración. El lunes empezó con un año nuevo en mi cargada espalda. Recibí los saludos que merecí recibir, si hasta algunos les terminé avisando yo que se estaban olvidando algo.
Al otro día, el dolor de pecho la deja internada en terapia intensiva a mi vieja. Nada grave dicen.
Entonces, pienso, año Bisiesto, año de mierda.
Pido perdón, se que en el camino me estoy olvidando a muchos con los que, de alguna u otra forma, asumí un compromiso. Si estoy a tiempo los voy a cumplir. Si no es así, sigo pidiendo perdón. No un perdón maricón, sino un perdón que se entienda.
Un enero que me dijó vacío.
Un febrero que me encontró mudando.
Un marzo que me encontró cambiando.
Un abril que me envejeció.
Es un año de mierda y sólo pasaron 4 meses y medio.