Aún sigo sin reponerme de mi descanso vacacional, añorando las siestas entrerianas, pero busco las alternativas para encarar este 2007 con algo de optimismo. Pero siempre algún suceso embarra todos los esfuerzos.
Caso MC ensalada vencida
Sábado temprano, ordenar la casa y postergar indefinídamente lavar el auto. Almuerzo, fast food para que el niño tenga su maldito muñeco, sin importar la hamburguesa recalentada. Menú adulto, big mac hombre, ensalada mujer. Nada nuevo, salvo que, al escudriñar el emboltorio de la mentada ensalada, casi sin verguenza, una simple etiquetita rezaba: Vence 10/2 // 8.15 hs.
Inocente, mi mujer consulta el qué día nos encontrábamos. Siii, 10/2 pero 14.05 hs.
Ticket en mano, a pesar de que no quedaban rastros de la sana comida, me dirigí a recriminar que estaban vendiendo comida vencida. No me sorpredió para nada que, una distraída empleada tomara mi ticket y ante mi exposición sólo atinara a revisar la heladera para chequear las fechas de vencimiento de sus productos.
Enerbado, visualicé a otro "cliente víctima" a punto de engullir los productos vencidos y, cúan paladín solitario, advertí sobre la caducidad de su almuerzo. Partí viendo cómo se dirigía a cambiar su ensalada.
(NR: el local de comidas rápidas en el que sucedió este desagradable episodio se encuentra situado en la localidad de Castelar, partido de Morón, sobre las intersecciones de las calles Santa Rosa y Sarmiento, alguna vez trístemente célebre).
lunes, febrero 12, 2007
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